En Europa existen alrededor de 40 especies, de las que la trufa negra (Tuber Melanosporum), o también conocida como la trufa de Périgord, es la más apreciada por los comensales. La trufa es el fruto de un hongo subterráneo que crece junto a las raíces de algunos árboles como el roble, las encinas y los avellanos. Este hongo se puede encontrar en diferentes partes del mundo, pero los mejores hábitats son los bosques de Italia, Francia y España.
También se conoce a la trufa como “el diamante de la cocina” o «el diamante negro» por ser un alimento muy escaso. Su elevada demanda hace que su valor gastronómico se dispare, ya que es un hongo muy difícil de encontrar y es necesario utilizar animales específicamente adiestrados para localizarlos.
El sabor y aroma de la trufa varía según hábitat, clima y cantidad de lluvia caída durante su desarrollo, y sobre todo del árbol al cual estaba adherida. La intensidad de su sabor y su aroma es su principal seña de identidad. Se utiliza como condimento para los platos más Gourmets.
Los encantos de la trufa negra
¿Cómo es exactamente este alimento? La carne de la trufa negra es firme y de color negro con toques violetas. Cuenta con finas venas que forman un laberinto y que tienen un color blanco que se vuelve rojizo cuando se abren. El aroma y sabor de la trufa despierta todo tipo de sensaciones en nuestro paladar.
Propiedades de la trufa negra
Este hongo posee un alto contenido nutricional. Es rico en minerales y vitaminas, principalmente potasio, fósforo, yodo, selenio, hierro, calcio, magnesio y azufre. En cuanto a vitaminas, destaca su contenido en vitamina C y en vitaminas del grupo B (con mayor cantidad de B2, B3 y B9).
Por otro parte, las trufas también nos aportan fibra y proteínas vegetales. Además, cuenta con poca cantidad de hidratos de carbono y prácticamente no posee grasas. Es un alimento que contiene mucha agua y su aporte calórico ronda las 30 kcal por cada 100 gramos.
No debemos olvidar que las trufas mejoran el funcionamiento de los tejidos musculares y nerviosos, favorecen la circulación y combaten la anemia.
Curiosidades de la trufa negra
La trufa negra al ser un alimento del más alto standing despierta mucho interés y cuenta con un buen número de curiosidades. Un pequeño ejemplo son:
- No existe una trufa igual a la otra: Ninguna trufa tiene un sabor y diámetro idéntico a otra trufa, a pesar de crecer en un mismo tipo de suelo, clima, lluvias o bajo un determinado árbol.
- Propiedades afrodisíacas: La trufa negra o “diamante negro” es considerada afrodisíaca desde hace siglos. Su composición rica en minerales, proteínas y oligoelementos resulta beneficiosa para la salud.
- Combinación con vinos: Una de las mejores formas de consumir la trufa en cualquier receta es acompañada de un buen vino.
- Uso de animales: Para encontrar a este preciado hongo se debe recurrir a la utilización de perros, cerdos o moscas. Pero, algo que mucha gente no sabe es que también se han usado jabalíes para encontrarlas. Poseen un gran olfato, pero se dejó de utilizar debido a que cuando encontraban una trufa se la comían.
- Producto mundial: Las trufas son consumidas en todo el mundo. Países como los Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Chile, Argentina, Japón… Son grandes demandantes de este hongo.
Sin duda, la trufa negra siempre será uno de esos ingredientes que sorprenden a cualquiera tanto por su increíble sabor como sus por sus aromas únicas.
