Cuando se acerca la Semana Santa, muchas pastelerías de nuestro país llenan sus escaparates de deliciosos pasteles originalmente decorados y de curiosas figuras de chocolate que incluso llegan a ser increíbles obras de arte. Esta tradición típica de Cataluña, Valencia, Baleares y Murcia y que, cada vez más, se ha ido extendiendo a otras zonas de España se conoce como la Mona de Pascua.
Originariamente nació como una costumbre para celebrar el fin de la Cuaresma, lapso de tiempo que va del Miércoles de Ceniza al Domingo de Resurrección y en el que antiguamente se llevaba a cabo la abstinencia de un buen número de alimentos.
Con el tiempo la tradición fue evolucionando de manera que cada niño recibía de su padrino un roscón con tantos huevos duros como años tuviera. Así hasta cumplir los 12, que era el último año en que el padrino debía regalar la Mona.
Una tradición que viene de antiguo
La primera constancia escrita que se tiene de la tradición de la Mona de Pascua data del siglo XVIII, aunque existen fuentes que sitúan sus orígenes en la presencia morisca en la península. De hecho, según las teorías más aceptadas, la palabra “Mona” no tiene nada que ver con esos simpáticos animales, sino que proviene del término árabe “munna” que significa “provisión de la boca” y que hacía referencia a un regalo que hacían los moriscos a sus señores en la Edad Media.
En el siglo XIX, la receta de siempre cambió los huevos duros por huevos de chocolate y las confiterías empezaron a adornar sus Monas y a llenarlas con figuras, quedando cada vez más lejos la tradicional Mona de siempre y dando lugar a la actual Mona de Pascua.
En la actualidad, muchas pastelerías compiten por ver cuál crea la Mona más espectacular, llenando los escaparates de auténticas obras de arte de chocolate que pueden considerarse verdaderas recetas gourmet.
Receta para hacer una Mona de Pascua tradicional
Hoy os presentamos la receta para elaborar la Mona de Pascua más tradicional, la que se usaba antaño para celebrar el fin de la Cuaresma, una auténtica receta gourmet pues puede considerarse una receta artesana.
Ingredientes para hacer cuatro monas:
- 400 g de harina de fuerza
- 15 g de levadura de panadería
- 2 huevos
- 100 g de azúcar
- 175 ml de aceite
- 1 cucharadita de agua de azahar
- ½ cucharadita de sal
- Para decorar:
- 4 huevos cocidos
- 2 yemas de huevo (para pintar la masa)
- 80 g de azúcar
Elaboración:
- Empezamos tamizando la leche con un colador, le añadimos la levadura al vaso de leche caliente y lo dejamos reposar media hora tapado con papel film.
- En un recipiente batimos el aceite de oliva, el azúcar, la ralladura de limón, el agua de azahar y la sal. A continuación añadimos los dos huevos y seguimos trabajando la mezcla. Acto seguido añadimos la mitad de la harina y reservamos el resto.
- En un segundo recipiente echamos un poco de aceite de oliva y le añadimos la leche con la levadura. A la mezcla le echamos el resto de la harina y lo batimos todo hasta conseguir una masa con una textura homogénea.
- Precalentamos el horno al mínimo, cubrimos el recipiente y lo metemos en el horno tapado con papel de aluminio. Tras 10 minutos lo apagamos y dejamos que repose con el calor residual.
- Sacamos la masa del horno y volvemos a encenderlo, ahora a 180º. Eso hará fermentar la levadura y hará crecer la masa hasta el doble de su volumen. Al llegar a ese punto la dejamos reposar cinco minutos. Después la extendemos sobre una superficie plana añadiendo algo de harina para que no se pegue.
- Hacemos cuatro bolas del mismo tamaño. Las aplastamos con la base de un plato y, con una cuchara hacemos un hueco en el centro donde acoplaremos un huevo duro.
- Volvemos a encender el horno a 180º, batimos las yemas y pintamos las monas con un pincel de silicona. Las espolvoreamos con azúcar y al horno durante 15 minuto o hasta que estén ligeramente doradas.
- Si lo deseas, puede hacer aún más interesante esta receta gourmet tiñendo los huevos blancos. Para ello sólo necesitamos echar en un vaso de agua una cucharada de vinagre y unas gotas de colorante alimentario e introducir el huevo. En diez minutos estará precioso
