CREMA FRÍA DE PEPINO Y AGUACATE

El calor es sinónimo de verano, una de las estaciones más extremas del año que influye en nuestro apetito: apetecen menús más ligeros, refrescantes y fáciles de preparar. Y es que cuando el termómetro se dispara, no apetece pasar demasiado tiempo entre fogones, aunque sin por ello renunciar a disfrutar de platos realmente apetitosos.

Lo ideal es prepararlos con productos de temporada para disfrutar al máximo de su sabor y propiedades nutricionales. Un buen ejemplo sería una crema fría de pepino y aguacate: plato entrante sorprendentemente refrescante y delicioso.

El pepino es una de las hortalizas más típicas del verano, propio de la dieta mediterránea. Tan nutritivo como perfecto para combatir el calor, aporta vitaminas del grupo B, vitamina C, ácido fólico y minerales tan importantes como calcio, hierro, magnesio, fósforo y potasio.

El aguacate por su parte es un alimento extraordinario por sus llamadas “grasas saludables”, su riqueza en vitaminas E y C, provitamina A y los mismos minerales que el pepino además de cobre y cinc.

La combinación de pepino con el aguacate resulta ideal  en todos los sentidos, y una deliciosa crema fría con estos dos ingredientes puede prepararse en escasos minutos. 

CREMA PEPINO

INGREDIENTES:

  • 500 gramos de pepino
  • 2 aguacates de tamaño mediano
  • Aceite de oliva virgen extra (unos 50 ml)
  • Vinagre de Jerez (1 cucharada sopera)
  • 1 diente de ajo
  • Comino en polvo (media cucharada de café)
  • Hojas de perejil o cilantro (2 cucharadas)
  • 350/400 ml de agua mineral fría (dependiendo del espesor que se desee)
  • Sal al gusto

 

PREPARACIÓN:

Pelar y trocear pepinos y aguacates para triturarlos seguidamente con una batidora y el resto de los ingredientes excepto el agua. Probar y rectificar la sal si fuera necesario. Agregar el agua fría y triturar de nuevo hasta conseguir el espesor que se pretenda conseguir. Si preferimos una textura tipo sopa líquida en lugar de crema espumosa, siempre podemos agregar más agua. Servir la crema fría y adornar el plato con sésamo tostado o almendra tostada troceada y un chorrito de aceite de oliva.