Las galletas de jengibre, tan típicas de la gastronomía navideña del norte de Europa y de los Estados Unidos es un tipo de bizcocho o galleta que se caracteriza por el sabor picante del jengibre y el uso de melaza para endulzarlas.
La receta llegó a nuestro continente entre los siglos X y XI y, en Navidad, es habitual encontrarlas con forma de hombrecillo, de corazón o de casa (dando lugar al cuento de Hansel y Gretel).
Historia del pan de jengibre
La raíz de jengibre es originaria del sur de Asia y se cree que su cultivo empezó en la India. En sus inicios, antes de ser usado como un ingrediente más en la cocina, era muy apreciado por sus efectos medicinales.
Las primeras recetas de pan de jengibre datan de los antiguos egipcios y griegos, que lo consumían en ritos y ceremonias. Mucho más tarde, entre los siglos X y XI, los cruzados trajeron la receta desde Oriente Medio, extendiéndose rápidamente entre la aristocracia dado el alto coste de las especias.
La primera receta de pan de jengibre europea se elaboraba mezclando almendras, pan rallado rancio, agua de rosas, melaza y jengibre. La pasta resultante se cocinaba en moldes de madera que, en general, representaban hechos y situaciones cotidianas, personajes famosos y figuras religiosas de la época. Más tarde se sustituiría el pan rallado por la harina y la melaza por el azúcar y se incorporarían los huevos, haciendo un producto final aún más apetitoso.
Cuenta la leyenda que fue la reina Isabel I de Inglaterra la creadora de las conocidas galletas de jengibre con forma de hombrecillo o gingerbread people con las que gustaba de agasajar a sus invitados en las grandes recepciones. Sea como sea, las ferias populares adoptaron la receta y la popularizaron.
Receta para galletas de jengibre y canela
Al buscar recetas para hacer galletas de jengibre hay que ir con cuidado. En los Estados Unidos hacen dos tipos de estas galletas: las galletas comestibles clásicas y el gingerbread que se utiliza únicamente como adorno navideño. Estas últimas conservan el olor de las especias típicas de las galletas de jengibre pero no son comestibles.
Aquí te presentamos una receta para hacer unas deliciosas galletas de jengibre y canela para esta Navidad y que sí se pueden comer. Además, es una receta muy sencilla, ideal para que los niños ayuden en su elaboración. Además, disfrutarán mucho decorándolas.
Ingredientes:
- 260 gr de harina
- 150 gr de mantequilla
- 100 gr de azúcar moreno
- 5 gramos de bicarbonato
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 huevo
- sal
- Para decorar (opcional):
- 1 clara de huevo
- 100 gr azúcar glas
- zumo de medio limón
- chocolate de cobertura
- colorante alimentario
Elaboración:
- En un bol mezcla la harina tamizada, el azúcar moreno, el bicarbonato, la canela, el jengibre y una pizca de sal. Bate el huevo y añádelo a la mezcla. Después, agrega la mantequilla a punto de pomada y mezcla hasta tener una masa homogénea.
- Después espolvorea un poco de harina en una superficie lisa y coloca la masa encima. Estírala con un rodillo hasta que tenga medio centímetro de espesor.
- Corta la masa con moldes de motivos navideños y coloca las formas sobre una bandeja forrada con papel de horno. Introdúcelas en el horno precalentado a 180ºC durante 15-20 minutos, hasta que estén doradas.
- Retíralas del horno y deja enfriar antes de servir. Ten en cuenta que las galletas salen blandas del horno, pero cuando se enfrían, quedan crujientes. Por eso conviene colocarlas sobre una rejilla para que se enfríen por completo.
- Si quieres decorar las galletas, bate la clara a punto de nieve y añade poco a poco el azúcar glas y unas gotas de zumo de limón. Añade colorante alimentario (opcional).
- Funde el chocolate al baño maría removiendo constantemente.
- Cuando las galletas estén frías, decora con el chocolate y el glaseado. ¡Y ya están listas!