Las galletas son un alimento que ha ido evolucionando a la par que el ser humano desde hace miles de años. Su origen es tan antiguo que es difícil determinar quién las inventó: lo que sí se sabe es que no fue una única persona, y que las consumían diferentes civilizaciones. Una de ellas fue el Antiguo Imperio Persa en el año 500 a. C, siendo la fecha más antigua de la que se tiene constancia.
Si de alguna forma se atribuye la invención de las galletas a los persas, es porque fueron ellos quienes aprendieron a evaporar el jugo de la caña de azúcar, ingrediente indispensable de estos deliciosos bocados.
Pero dado que las galletas están hechas de cereales y el consumo de éstos se remonta a la prehistoria, por aquel entonces ya se hacían una especie de galletas a base de semillas hervidas con hierbas y vegetales. Hubo que esperar al siglo VII a. C a que los persas se encargaran de endulzar y perfeccionar la masa de harina y manteca que constituyeron las primeras galletas.
Un pequeño recorrido a lo largo de los siglos
Con la invasión de Persia en el siglo IV a. C, Alejandro Magno dio a conocer el azúcar por el Mediterráneo, aunque no su cultivo. Hubo que esperar al siglo VII, cuando los musulmanes al invadir España introdujeron las galletas y otros dulces, que poco a poco se expandieron a toda Europa.
A partir del siglo X el consumo de las galletas se fue ampliando y perfeccionando, especialmente en Francia e Italia, y en el siglo XII ya se fabricaban de diferentes clases, sabores y formas. En la Inglaterra del año 1596 y bajo el reinado de Elizabeth R, se publicó uno de los primeros libros con recetas de galletas: el The good housewife jewel, de Thomas Dawson.
Durante el siglo XVII en las nuevas recetas de galletas se introdujo un poco de leche, y en el XVII los alemanes llevaron a Norteamérica las que fueron las primeras “cookies”. A partir de ese momento las recetas de galletas se multiplicaron, y en 1801 se inventaron las “crackers”, hechas de harina y agua y capaces de aguantar largas travesías marítimas.
En los años y siglos sucesivos, las variedades de galletas no dejaron de crecer: llegaron las de chocolate, con forma de animales, las típicas de Navidad… A partir de 1907 en España empezaron a despuntar algunas marcas de galletas, como Artiach, Birba, o Fontaneda, que en 1913 empezó a fabricar las famosas “María”. En 1935, la fábrica de galletas Cuétara, que se fundó en México, se trasladó definitivamente a España.
Las galletas gourmet de Mundisa
Dentro de las numerosas clases de galletas que existen, no podía faltar la gourmet, probablemente la variedad más perfeccionada. Son galletas artesanas, preparadas con mimo e ingredientes naturales de calidad cuidadosamente seleccionados. Como las variedades de galletas Casa Eceiza que ofrecemos en Mundisa: pequeñas joyas de la repostería que convierten el postre, el café o la merienda en un momento de sabor gourmet.
Casa Eceiza ofrece máxima calidad en todas sus creaciones desde 1924. Año tras año, y con cada relevo generacional, han perfeccionado su método repostero para ofrecer productos de sabor inolvidable. Variedades como el surtido de Cigarrillos de Tolosa o las deliciosas Tejas de Almendra, ambas presentes en Mundisa, son ideales para formar parte de un menú de altura o simplemente para disfrutar cuando se desee. Ese es el poder de las galletas gourmet: el de convertir el momento del postre o del café en una experiencia de sabor sublime.