Nuestro país es uno de los destinos turísticos más recurridos alrededor del mundo y no sin razón. Contamos con parajes montañosos inhóspitos, playas paradisíacas, ciudades frenéticas donde perderse en el anonimato y pueblecitos con encanto alejados de la civilización.
¿Qué tienen en común todos estos lugares? En Mundisa creemos que una buena gastronomía. A continuación, te presentamos 10 platos típicos de nuestra cocina que no puedes perderte en tu ruta por España.
1. TORTILLA DE PATATAS
La tortilla de patatas es el plato estrella de nuestra gastronomía. No hay nadie a quien no se le esboce una sonrisa cuando escucha “Hay tortilla para cenar”. Sus ingredientes son muy sencillos: huevos y patatas – aunque es muy habitual añadirle también cebolla y/o ajo – y su resultado es siempre delicioso.
2. GAZPACHO
Este es uno de los platos típicos andaluz más famoso que sigue comiéndose en el sur desde la época romana. Es el entrante ideal para cualquier comida durante el verano por su ligereza y frescura. Hay tantas formas de hacer gazpacho como cocineros que lo preparen, pero sus ingredientes esenciales son tomate, aceite de oliva, ajo, pimientos verdes y rojos, pepino y un poco de pan.
3. CALDERETA DE CORDERO
Uno de los platos típicos de la tierra extremeña que es de los más habituales en la zona. Antiguamente se preparaba cuando había celebraciones multitudinarias; la gente se reunía alrededor del fuego de leña sobre el que estaba la caldereta y festejaba.
Es un plato tierno y muy sabroso. Además, Extremadura cuenta con una materia prima para prepararlo que lo hace más exquisito aún. Este plato se compone de tomate, laurel, pimiento rojo, cebolla, vino, ajo, pimentón, aceite de oliva y, cómo no, cordero.
4. DUELOS Y QUEBRANTOS
Los “duelos y quebrantos” son originarios de Castilla la Mancha y están hechos de huevo revuelto, chorizo, jamón y tocino de cerdo, ingredientes que le dan un gran sabor al plato.
El origen de su nombre no está del todo claro. Una de las teorías es que proviene de la muerte de los animales de labor, de los que posteriormente se aprovechaba toda la carne. El labrador se lamentaba mientras cocinaba la carne del animal, de ahí los “duelos y quebrantos”.
Este plato se menciona también en las primeras líneas de “El Quijote”. Esto hace que comerlo nos adentre en ese mundo de molinos gigantes que creó Cervantes.
5. PAELLA
La paella es otro de los platos típicos de nuestra gastronomía. Podemos disfrutar de ella allá donde vayamos, pero su origen más “tradicional” se atribuye a la Comunidad Valenciana.
Antiguamente esta receta se preparaba con arroz y las verduras y carnes que se tuvieran de temporada en la casa.
Los ingredientes base de la paella tradicional valenciana son arroz, carne de pollo y conejo, tomate, judías verdes, garrofó (variedad de alubia valenciana), pimiento, azafrán y pimentón.Ahora podemos encontrar paellas de marisco, vegetarianas, mixtas, de pollo o cerdo, con arroces más secos o más melosos…. ¡Todo depende del gusto!
6. COCIDO
El invierno en la capital se combate con este plato típico de la gastronomía madrileña. El ingrediente principal de este guiso son los garbanzos.Aun así, el sabor tan característico del cocido se consigue con todo lo que acompaña a esta legumbre. Tocino, carne gelatinosa, judías verdes, gallina, col, cebolla, repollo, chorizo, jamón, aceite y ajo.
Después de juntar todos los ingredientes y de 3 horas de preparación, se consigue este puchero tan sabroso que le quita el frío a cualquiera.
7. CALÇOTS
Los calçots con salsa romescu es uno de los platos típicos más esperados en Cataluña cuando llega el invierno. El nombre de calçotproviene del cultivo especial que se le da a esta cebolla, que se calza (“calçar” en catalán) con más tierra de la normal para que se alargue en busca de luz.
Se preparan asados en llama viva de sarmientos y luego se pelan y mojan en la salsa romesco. Esta salsa está hecha de tomates maduros, ajos, ñoras, almendras y avellanas tostadas, pan, aceite de oliva, vinagre, pimentón rojo dulce, guindilla y sal. Cuando es tiempo de comerlos, se celebra una calçotada, una reunión con familiares y/o amigos para disfrutar de esta comida en la que no pueden faltar los baberos para no mancharse.
8. PULPO A LA GALLEGA
Es difícil decir “pulpo a la gallega” sin que nos venga a la mente el emplatado tan característico que tiene. Servido sobre una base circular de madera, el pulpo a la gallega consta de pulpo cocido, aceite de oliva, pimentón y patata.
Si nos remontamos unos siglos atrás, el pulpo no se cocía, sino que se utilizaba pulpo curado ya que no había sistemas de refrigeración. Cabe saber también, que no es lo mismo el pulpo a la gallega que el pulpo à feira. La diferencia reside en el que este último no se acompaña con patata cocida, mientras que el pulpo a la gallega, sí.
9. BACALAO AL PIL-PIL
Es uno de los platos típicos vasco por excelencia se remonta al siglo XIX y mezcla leyenda y realidad. Según cuenta la historia, durante el asedio de la guerra carlista un comerciante bilbaíno que había encargado bacalao recibió una cantidad desmesuradamente mayor a la encargada.
Como en ese momento la situación era precaria, el comerciante sacó mucho beneficio del excedente de pescado. Al no haber apenas ingredientes para acompañarlo, se elaboraba una salsa a base de ajo, aceite y guindillas. Desde entonces, esta es la receta para el bacalao al pilpil.
10. BONITO A LA RIOJANA
La cocina riojana ofrece platos contundentes, sencillos y de calidad, normalmente con carne o embutido de algún tipo y salsas que potencien su sabor.
El pescado que podemos degustar en La Rioja llega por la costa del norte y su calidad es inmejorable. La salsa que acompaña el bonito se hace friendo a fuego lento tomate con cebolla pochada y vino blanco. No necesita nada más y su resultado es exquisito.