El otoño es la temporada perfecta para disfrutar de los sabores reconfortantes que nos ofrece la naturaleza, y esta ensalada de calabaza asada con reducción de balsámico de trufa es el ejemplo perfecto. Es un plato sencillo pero lleno de matices, ideal para una comida ligera o una entrada gourmet que sorprenderá a todos en la mesa.
Ingredientes de la ensalada de calabaza
- 1 calabaza pequeña
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Mix de hojas verdes frescas (rúcula, espinacas, lechuga)
- Queso fresco
- Crema de balsámico a la trufa de Casa Rinaldi
Preparación
- Preparar la calabaza: Precalienta el horno a 200°C. Pela la calabaza y córtala en cubos de tamaño mediano. Coloca los cubos en una bandeja para hornear y rocíalos generosamente con aceite de oliva virgen extra. Añade sal y pimienta al gusto.
- Hornear la calabaza: Hornea la calabaza durante 25-30 minutos o hasta que esté dorada y tierna. El toque caramelizado de la calabaza asada le dará un sabor dulce y profundo que contrasta a la perfección con la frescura del resto de los ingredientes.
- Montar la ensalada: En un plato grande, crea una cama con el mix de hojas verdes frescas. Coloca los cubos de calabaza asada sobre las hojas.
- Añadir el toque especial: Desmenuza el queso fresco sobre la ensalada para darle un contraste cremoso. Finalmente, añade un toque de la deliciosa crema de balsámico a la trufa de Casa Rinaldi, que aportará una profundidad de sabor y un toque gourmet que elevará el plato.
Este plato es una opción ideal para disfrutar de los sabores del otoño de una manera ligera y sofisticada. La calabaza asada, combinada con el queso fresco y el intenso sabor de la crema de balsámico a la trufa, convierte esta ensalada en una explosión de sabores y texturas: es perfecta para cualquier ocasión, ya sea como acompañamiento o como plato principal.
Ensalada de calabaza asada con reducción de balsámico de trufa
Platos con calabaza: el producto estrella del otoño
La calabaza es uno de los ingredientes más versátiles del otoño, capaz de protagonizar una gran variedad de platos, desde sopas reconfortantes hasta postres deliciosos. Su sabor ligeramente dulce y su textura suave la convierten en una opción ideal tanto para recetas saladas como dulces.
En ensaladas, como en esta receta de calabaza asada con reducción de balsámico de trufa, la calabaza aporta un toque de calidez y color que contrasta perfectamente con ingredientes frescos y crujientes. Además, puedes usarla para preparar purés, rellenos de pastas, guisos o incluso tartas y panes. Gracias a su alto contenido en vitaminas, antioxidantes y fibra, la calabaza no solo es deliciosa, sino también un ingrediente nutritivo para esta temporada.
Ya sea en preparaciones sencillas o en platos más elaborados, la calabaza se convierte en una opción imprescindible para darle un toque otoñal a cualquier menú. Su capacidad para absorber sabores y su textura cremosa la hacen un ingrediente estrella en la cocina de otoño.
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